¿Conoces a Hobab?

¿Conoces a Hobab?

 

Me imagino que la mayoría respondió que no conocen a Hobab, ¿verdad? Bueno, tampoco lo conocía y ¿sabes por qué no lo conocemos? Lee conmigo: “Entonces Moisés le dijo a Hobab, hijo de Reuel, el madianita, suegro de Moisés: Hemos caminado a ese lugar, del cual el Señor dijo: Te lo daré; ve con nosotros y te haremos el bien; porque el Señor habló bien acerca de Israel. Pero él le dijo: No iré; más bien, iré a mi tierra y mis parientes. Y él dijo: Ahora, no nos dejes; porque sabes dónde acampar en el desierto; servirás de guía ". Números 10: 29-31

 

Hobabe fue invitado por Moisés para ayudar en esa gran Obra de Dios guiando al pueblo a la Tierra Prometida, pero ¿cuál fue su respuesta? "No iré; más bien, iré a mi tierra y mis parientes ". ¿Qué es eso mi gente? ¿Quién tiene el coraje de decir no a Dios? En ese momento Hobabe tuvo esa audacia. Hizo lo contrario de Abraham: “Ahora el Señor le dijo a Abram: 'Sal de tu tierra, de tus parientes y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré ... Y Abram tomó a su esposa Sarai y Lot, el hijo de su hermano, y todos los bienes que habían adquirido, y las almas que le agregaron en Harán; y se fue para ir a la tierra de Canaán; y llegó a la tierra de Canaán ". Génesis 12: 1, 5

 

Quizás te sorprendas la actitud de Hobab de decir NO a Moisés y darse la vuelta y volverse a casa, pero ¿cuántas veces hemos hecho lo mismo con Dios? ¿Cuántas veces Dios quiso contar con nosotros y simplemente dijimos: "Hoy no, estoy cansado". "Tengo que limpiar la casa." "Necesito descansar". "No puedo ir a evangelizar, tengo que cuidarme y cuidar mis cosas". "No tengo tiempo para ayudar con nada en la Iglesia, estoy muy ocupado con mi trabajo/familia/escuela". O simplemente no hicimos esa oración que Dios pidió, ese ayuno, o atendimos a esa persona en la Iglesia, o evangelizamos a quién estábamos viendo que necesitaba a Jesús.

 

Así es amigos, es muy triste darse cuenta de que a menudo actuamos como Hobab, y quizás es por eso que muchos cristianos aún no han visto a Dios en sus vidas como les gustaría, porque no obedecen como Abraham, sino que eligen continuar diciendo sí a sí mismos, a sus voluntades, a los sentimientos, como Hobab. Y por eso pregunto: ¿Quién era Hobab? Incluso él siendo de la descendencia Abraham, porque los madianitas eran el pueblo que descendían de Abraham, Hobabe no heredó la fe de Abraham, porque la fe es algo individual.  Dejo esta pregunta aquí: ¿Y nosotros? Si nacemos de Dios, heredamos la fe de Abraham tambéin(“los que son de la fe son hijos de Abraham”. Gálatas 3:7), entonces, ¿estamos actuando como Abraham ante Dios o como Hobab?  En estos últimos tiempos, donde ya podemos ver claramente el camino del anticristo siendo preparado, al condicionar a las personas para que acepten la medición de temperatura en sus frentes, usar una máscara y extender la mano para recibir alcohol, (así mismo será en la época del anticristo, solo quien tiene la marca podrá comprar) no podemos jugar con nuestra fe, ella tiene que ser bien definida, fuerte, sobrenatural para que podamos vivir por la fe y agradar a nuestro Señor, de lo contrario llegará el anticristo y muchos serán engañados por él sin siquiera darse cuenta, porque hoy su fe está fría, sentimental, débil, pensando más en las conquistas de este mundo que en la conquista celestial, y cuando Jesús regrese y te quedes, ¿habrá valido la pena haber descuidado la fe y haber actuado como Hobab? Estoy segura de que no vale la pena amigos, así que, invirtamos AHORA en nuestra fe, en nuestra salvación, sigamos el ejemplo de Abraham y no Hobab. 

 

Que Dios te bendiga y hasta la próxima.