Lo que el Obispo Macedo dijo en la Palabra Amiga

Hola queridas amigas, ¿cómo están? Este es mi primer post aquí en Facebook y espero que sea solo el primero de muchos.

Son tantos temas y muchas cosas que me gustaría compartir con ustedes, pero en este primer post voy a escribir sobre algo que oí hace solo algunos días y me llamó mucho la atención. Pero no se preocupen, porque escribiré de los demás temas que ustedes me sugirieron también, ¿ok?

Escuchando la Palabra Amiga del Obispo Macedo, él hablaba sobre las persecuciones y en un dado momento él dijo así: “Mientras más hablen más de nosotros, mayor será nuestro galardón, pues mi galardón no será grande por las obras que hago, pero por mi carácter, por lo que soy para Dios.”

¿Percibieron la grandeza de esa palabra? Por mucho tiempo nosotros quisimos hacer mucho en la Obra de Dios, trabajar, trabajar, trabajar… ¿Y cuántos no se perdieron en lo tanto que trabajaban a punto de olvidarse de si mismos? Pensaban que por el mucho hacer estaba manteniendo su comunión con Dios… infelizmente muchos cayeron en ese error y hoy nos sirve de alerta.

Sabe amigas, yo estoy teniendo la oportunidad y privilegio de participar de las meditaciones de la Palabra de Dios con la Sra Viviane (las mismas que salen en su blog) y Dios nos ha enseñado tantas cosas maravillosas, incluso de cuidar de nosotras mismas, de evaluarnos, mirar para dentro de nosotras y ver las cosas que están mal para poder arreglar, para ser mejores para Dios, conforme Su voluntad… Y para mí está siendo maravilloso, ver mis errores y fallas, sin vergüenza, sin sentirme inferior y poder entonces corregirme para mi Señor, ha sido una experiencia gloriosa, pues cuando queremos ser mejores para Dios y así lo pedimos, Él nos responde. Y mientras más cuido de mi misma, de mi vida con Dios, cuanto más me dedico a cuidar de mi vida espiritual, más fuerte, más de fe, más segura de mí me vuelvo, claro, estoy más cerca de mi Padre, tengo más intimidad con Él, entonces, más me voy a parecerme con Él, que lindo, ¿verdad?

Ahora imaginen amigas, cuanto más yo invierto en mí, en la vigilancia, en el cuidado con mi salvación, en el cuidado con mi vida espiritual, me dedicando y poniendo al Señor Jesús en primer lugar, en realidad yo estoy preparando mi recompensa allá en el cielo, mi galardón. Que maravilla. Es decir que, aquel versículo tan conocido por nosotras, ahora hace todo el sentido: “Pero buscad primero su reino y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.” Mateo 6:33

Entonces, ¿para qué afanarme, desesperarme, afligirme por lo que acontece en mi vida? Si priorizo a Dios, Él me prioriza y cuida de mi. Si mi preocupación es agradarlo y hacer Su voluntad, entonces Él providencia lo que necesito. Pero el diablo no quiere que usted sepa de eso, él quiere verte preocupada, ansiosa, con miedo, dejando la fe a un lado, pues si él conseguir dejarte así, estará en medio de usted y nuestro querido Padre. Esa ha sido la estrategia del diablo para derrumbar los cristianos. Vamos vigilar amigas, pues los últimos días se acercan.

Les dejo aquí una lección de casa: ¿Qué entonces tenemos que hacer? ¿Qué usted aprendió con esta lectura? Ahora es practicar amigas…  Que Dios me las bendiga.